Espectador invisible
El bosque de Quinto Real cuenta con una de la más variada diversidad de fauna y flora. Su nombre proviene del tributo que cobraban los Reyes Navarros en la Edad Media a los habitantes por el aprovechamiento de pastos y recursos del monte. Las cimas forman la divisoria de aguas entre las cuencas cantábrica y mediterránea.
Benefíciate de los baños de bosques que te ofrece Esteribar. Escucha, acepta y reconoce la naturaleza dejando que los sentidos sientan y disfruten del entorno. Déjate abrazar por las hayas, robles y castaños en el camino hacia el bienestar, felicidad y mejora de la salud. Disfruta de lo efímero de la naturaleza con sus variaciones al compás de las estaciones. Educa tu mirada, paciencia para ser espectador del devenir del milano real, salamandras, truchas, ciervos, zorros y jabalíes entre otros. La naturaleza persiste en sus enigmáticos y embaucadores bosques de Quinto Real. Recupera la fusión con lo autóctono, agudiza el oído y camina sin ruido dentro del templo natural para ser espectador de la berrea del mayor mamífero del Pirineo en un auditorio natural exclusivo, recompensa garantizada.
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